La Crisis Argentina: Los Movimientos Sociales Y La Democracia Representativa

El de Argentina es probablemente el mayor fracaso del capitalismo a nivel mundial, ya que se trata de un país que no ha logrado ni el desarrollo económico ni la estabilidad política, a pesar de contar con condiciones naturales y sociales muy favorables, como una baja densidad de población, un buen desarrollo educativo y cultural, y abundantes recursos naturales. Ha vivido la más prolongada crisis de hegemonía, a partir del golpe militar que derrocó al gobierno conservador en 1943. del que surgiría el régimen nacionalista y populista del general Juan D. Perón (1946-1955). Derrocado éste, ningún régimen político posterior logró consolidar una forma de dominación estable, a pesar de la más bárbara represión en el caso de la dictadura militar de 1976-1983.

Fue también el país en que desde comienzos de la década de 1990 el gobierno del presidente Carlos Menem aplicó las recetas neoliberales de la manera más acelerada y despiadada. El libro reseña los antecedentes de la gran rebelión popular de diciembre de 2001, que derrocó al presidente Fernando De La Rúa y describe los movimientos sociales que surgieron o se fortalecieron al calor de ésta, como el de los piqueteros (desempleados), las Asambleas Populares y la ocupación de fábricas.

Plantea dos tesis, la primera de que lo característico de la crisis fue el surgimiento de movimientos de las clases subordinadas que defienden sus reivindicaciones por vías inaceptables para la operación normal de la dominación burguesa; segundo, que se trató de una rebelión contra la democracia representativa, que no sería un fenómeno argentino sino una tendencia a nivel mundial, uno de cuyos efectos fue la desarticulación del sistema de partidos, debilitando con ello esta dominación y contribuyendo a frenar la ofensiva neoliberal.
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