México, De La Utopía Compartida A La Nación Dividida

En algún sentido, el libro que hoy ponemos a consideración de los lectores, ha sido motivado por los acontecimientos que hemos vivido en los últimos cinco años. Como suele suceder en algunos momentos de las sociedades, la mexicana enfrentó el hecho evidente de que los consensos que durante décadas se mantuvieron, que estaban rotos y que vivíamos las consecuencias de la ruptura del pacto social que dio a México décadas de estabilidad política. Fue México un caso notable, no solamente de dicha estabilidad, sino fue un Estado asetivo, dotado de un proyecto muy definido y sustentado en una ideología precisa, la ideología de la Revolución mexicana. En la misma, la nación era visualizada como una totalidad en camino a la homogeneidad, la igualdad, el progreso y con un régimen que caminaba hacia la perfectibilidad democrática.

La reforma agraria, la seguridad social, la sindicalización y los canales de movilidad social, fueron eficaces constructores de la hegemonía que pretendió el nacionalismo revolucionario. He aquí la razón del titulo de este libro, México, de la utopía compartida a la nación dividida. Con razón, podría cuestionarse el que alguna vez hubiese habido una utopía, compartida plenamente por los mexicanos. Pero no puede negarse la capacidad convocatoria que durante décadas tuvo el nacionalismo revolucionario, no solamente en los amplios sectores de trabajadores, campesinos, empresarios de distinta dimensión, sino también en la intelectualidad mexicana que contribuyó poderosamente a crear una imagen de la nación que fue usada de manera eficaz para imaginar un pasado que contribuía legitimar el presente y permitía ver con optimismo el futuro. Todo esto fue lo que inició su crisis terminal con el cambio de época que se observó a partir de los setenta y principios de los ochenta del siglo XX.

Este libro presenta algunos de los problemas que se han originado con la ruptura del pacto social que le dio a México como una nación dividida. Las imposibilidades de una democracia aún en el plano procedimental, la crisis hegemónica del neoliberalismo, el abigarrado camino de las izquierdas, la ambigüedad del estado de derecho, el incremento notable de la migración hacia los Estados Unidos de América, la depredación ambiental que implica la actual política económica. Si la utopía compartida puede ser puesta en duda, la existencia hoy de una nación dividida difícilmente puede soslayarse.