Sociedad Rural Y Migración En España

La crisis de los años treinta, la Guerra Civil y el aislamiento de España durante los años cuarenta sumieron a la agricultura española en un proceso desmodernizador y condujeron a un retorno al mundo rural. No fue hasta después de la década del cincuenta cuando el sector agrario se modernizó y disminuyeron las necesidades de mano de obra. En un primer momento la emigración y el encarecimiento del factor trabajo contribuyeron al derrumbamiento de la estructura agraria tradicional; como contraste, después de los años sesenta la modernización del sector agrario se convirtió en causa de la emigración.

El declive poblacionál de la sociedad rural en España continuó hasta la década de los noventa; a partir de entonces produjo un retorno a los pueblos, que se vio favorecido por la diversificación de la economía rural. Los retornados constituyen un grupo muy heterogéneo, que puede incluir figuras tan dispares como antiguos emigrantes, hijos del pueblo, que vuelven a su tierra, una vez que han completado el ciclo migratorio, hasta jóvenes que no terminan de acoplarse a la vida de la ciudad; o nuevos residentes, que buscan en la vivienda rural la paz y la tranquilidad que no han encontrado en las ciudades. Por otra parte, la llegada de población extranjera, que se ha asentado de modo permanente en la sociedad rural española, está contribuyendo a un rejuvenecimiento poblacional. La distribución de los inmigrantes foráneos en el territorio nacional es muy desigual. En el noreste, oeste, las provincias, meridionales de Castilla, La Mancha y el interior de Andalucía la presencia de inmigrantes es escasa. Como contraste, las áreas rurales de Alicante, Baleares, Canarias y la Costa del Solito crecido debido a la llegada de jubilados del norte de Europa.