Estrategias De Mercado En La Industria Alimentaria, Plantas Del Noreste De México

¿Están preparadas las plantas de la industria alimentaria para hacer frente a las exigencias que imponen mercados cada vez más competitivos? ¿Qué estrategias de mercado específicas adoptan? ¿En cuáles tienen éxito o pueden alcanzarlo? ¿Qué tipo de plantas están rezagadas o corren el riesgo de quedarse atrás en esta dinámica? Son algunas de las preguntas que originaron el interés por realizar este estudio y que dan sentido a los objetivos planteados.

En el texto se analizan las conductas estratégicas que adoptan y el desempeño que muestran en el mercado las plantas de la industria alimentaria en México, particularmente las que operan en la región noroeste. Se construye una taxonomía de éstas y sus estrategias competitivas, que constituye una referencia para estudios similares sobre la industria, en cualquiera de sus ramas, e incluso en otros sectores de la economía.

El método utilizado emerge de la teoría de la organización industrial (TOI), misma que ubica en el centro del análisis al mercado. La investigación aplicada se basa fundamentalmente en la información obtenida en entrevistas directas realizadas a gerentes de empresas de las ramas harinera, vitivinícola y de procesamiento de carne. La matriz de datos conformada constituyó el insumo utilizado para la aplicación de los modelos log-lineal y de análisis de correspondencias, cuyos resultados derivaron en la taxonomía construida.

Con base en ésta, es de esperarse que las “competidoras exitosas” permanezcan bien posicionadas en los respectivos mercados a que acceden e incluso sigan conquistando otros nuevos. De las que despliegan “estrategias de posicionamiento” se esperaría que puedan mantener su desempeño actual y avanzar precisamente en su posicionamiento. De las plantas que mantienen “estrategias de subsistencia”, las más castigadas por la creciente competencia derivada sobre todo de la mayor eliminación de barreras con el TLC que culminará hacia el 2008, se estima que prácticamente la mitad de ellas verá acentuada su fragilidad y quedará relegada del mercado. El resto posiblemente seguirá, aunque no sin dificultades, bregando en su permanencia. En estas últimas, paradójicamente, su debilidad constituye su fuerza; se trata de plantas cuya producción se dirige a mercados regionales muy localizados, lo que representa cierta garantía de que podrán seguir cubriendo esos nichos específicos y así mantenerse en el mercado.