El Caballero De París

El Caballero de París es un encuentro con la poesía pura. Es la expresión de quien vive apasionadamente entregado a la furia y la calma del amor reflejado en los incontables instantes de cada vivencia. El autor indica en su Introducción: "Nadie es dueño de sus poemas. Por eso he puesto en el Caballero la memoria mía, como tratando de sustituir su locura con mi cordura, para completar así la vida de todo ser que convierte su amor en perpetuo éxtasis". Molina escribe y necesita la poesía como si sublimara la cordura en una bella locura, mezclando el orden con el desorden de la aventura que orienta hacia un reino que se encuentra dentro de uno mismo. Vida, pasión y pensamiento se unen en esta obra, para que, tal vez, presintamos que nos espera un renacimiento romántico, un regreso al valor espiritual en cada uno de nosotros, resaltando lo bueno para acumularlo como la mejor de las fortunas. Toda vida contiene valor, mucho valor y gran significado. En cada persona late el amor de su propio Origen. Desafortunadamente no siempre se sabe de ese tesoro oculto en uno mismo. Se olvida, se ignora. Ojalá que el Caballero de París sirva de inspiración y recordatorio de ese reino que todos llevamos dentro.