Vecindad, Intimidad Y Fusión De Reciprocidades

Las relaciones vecinales son la epidermis social de cualquier ciudad y todos somos inevitablemente vecinos. Vecinos son quienes viven junto a nuestro cuarto, nuestro departamento o nuestra casa; y la vecindad también puede emerger desde la interioridad misma del proceso que finalmente aliena a quienes antes se amaban. La vecindad que constantemente surge en los elevadores de cualquier edificio o que progresivamente inunda la convivencia cotidiana es analizada en este libro en sus diferentes niveles, modos y momentos. La primer parte trata las múltiples formas en las que los vecinos no familiares quedan recíprocamente alterados; la segunda, aborda la alteración intrafamiliar y la tercera parte despliega tras perspectivas que son posibles en las relaciones cotidianas de las parejas. Las perspectivas de la cotidianidad pacifica y la cotidianidad conflictiva son estudiadas desde su inicio y hasta sus expresiones más intensas. En la ultravecindad pacífica —dice el autor— la pareja duerme en el mismo cuarto y la misma cama pero su separación afectiva y simbólica es inmensa. La ultravecindad conflictiva no termina con ninguna distancia espacio-temporal sino hasta que desaparecen los celos, el odio y también el placer que sigue causando el otro cuando el celoso imagina su destrucción. Así, las vecindades ultraíntimas son radicalmente distintas de una tercera perspectiva que surge cuando son reelaboradas las tendencias de odio y fastidio; o sea cuando yendo más allá del amor espontáneo dos personas se lanzan hacia la deliberada erotización de su amor.