Mayas Migrantes En Cancún, Quintana Roo

Resulta fácil ver que el futuro no sólo de Quintana Roo sino el de toda la península de Yucatán, está ligado a lo que acontezca en Cancún y sus derivaciones en la llamada Rivera Maya. Algunos amigos mexicanos me han expresado su temor a que esta nueva forma de "monocultivo", que providencialmente vino a sustituir al henequén, resulte demasiado frágil para confiarle el futuro de la región, debido a que parece demasiado ligado a un fenómeno tan inestable como las modas; a que su permanencia como destino turístico depende de tour-operadores incontrolables; a que gran parte de las instalaciones dependen de capitales extranjeros; y, por último, a las amenazas naturales, en este caso huracanes, que al menos, anuncian su llegada con varios días de antelación. También parecía un fenómeno transitorio cuando se instaló en España durante la década de los sesenta, frente a la seriedad y fiabilidad industrial de, por ejemplo, la siderurgia vasca de la que hace mucho tiempo que no quedó casi nada. Mientras, la industria turística sigue creciendo y ya es la primera del país. A mi modo de ver no están fundados los temores, pues creo que sólo una prolongada inestabilidad política puede poner en peligro el futuro de la industria turística peninsular.

Todo esto justifica la prioridad del estudio de los fenómenos que están teniendo lugar en Cancún y que esto se lleve a cabo desde los múltiples puntos de vista y focos de interés de las diversas disciplinas científicas. Corresponde al trabajo de la doctora Ligia Sierra el mérito de haber dado la palabra a aquellos que no disponen de espacios públicos para hacerse oír, de aquellos cuya posición es irrelevante para quienes adoptan una pura perspectiva económica desarrollista, que tienden a olvidar que los complejos procesos económicos y sociales son los marcos en que se desarrollan vidas humanas. Aquí se trata en particular de los mayas, que como sujetos históricos deben constantemente preservarse y transformarse, como nos sucede a todos, pero en su caso, en unos opresivos contextos de dominación, que ya duran casi 500 años. No se trata de místicas de la identidad en las que se sacraliza una imagen soñada del pasado, que como es patente, es un constructo imaginario histórico y esencialista, sino de la continua adaptación a condiciones cambiantes, pero siempre difíciles y discriminatorias. El texto de la doctora Sierra nos enseñará a ver qué pasa por debajo de los usuales datos abstractos, a mirar de otro modo, enfocando a la vida de la gente, no para ir a parar a particularidades que sólo tendrán un valor anecdótico sino a historias recurrentes y por ello significativamente típicas, en las que se muestra como, en un marco global impuesto, se articula hoy la vida de los mayas, migrantes en su propio país.

Julián Zubimendi Universidad Rovira y Virgili, Tarragona (España)