De Lo Antisocial A Asesinos En Serie, Apuntes Para Su Discusión

De lo antisocial a asesinos en serie: apuntes para su discusión, es un libro que intenta comprender el fenómeno criminal por medio de investigaciones serias; la primera conceptual, las otras de campo y aplicadas. Se muestran las posibilidades explicativas que crean tanto la observación clínica, como la sociológica y el análisis textual, así como la interpretación cultural. El autor ha recurrido a la realidad para observar ahí mismo la génesis del malestar de las personas y el consiguiente comportamiento. Aborda el problema de la delincuencia desde ángulos diferentes, que entre ellos son complementarios.

La primera indagación es un ensayo sobre la cultura del mexicano que va mostrando los mecanismos que nuestro pueblo emplea para sacar ventaja personal de cada acto, aún el más efímero y simple. Revela, por ejemplo, cómo en la vida diaria, al hacer fila en una oficina, al ser detenidos por un agente de tránsito o, simplemente, al recibir un obsequio por algo que no debería ser objeto de dádivas, como es el acto de votar, nuestro pueblo muestra una proclividad a la corrupción en pequeña escala. Ese paso al acto, que fue para los grandes creadores de la psicología criminal, como Etienne de Greeíf, el punto nodal para explicar cómo una persona puede, en determinado momento, llegar a cometer un delito. Y, por supuesto, no hay casi posibilidades de que alguien se transforme de un instante al siguiente en criminal, si no tuviera un caudal de pequeños actos que van otorgándole sentido a una actitud de sobrevaloración de sí (o desvaloración del otro y sus derechos).

El segundo trabajo expone de manera sutil las múltiples caras de la antisocialidad infantil e invita al lector a reflexionar sobre la interrogante: ¿cómo se hace un delincuente? Sin recurrir a las premisas extremosas, ni mucho menos a las explicaciones eventuales, ni de una generación espontánea, o de la maldad ontológica. El autor muestra un mundo en que un elemento aparentemente poco importante, por ejemplo el ruido es una constante en cada hogar de los barrios pobres que puede contribuir a la generación de los climas de violencia. Es decir, que vivir en una morada minúscula, ruidosa, sin áreas individuales, sin espacios verdes, en malas condiciones, situada en contextos de inseguridad (pandillerismo y ausencia de vigilantes) es tener muchas posibilidades de estar expuesto a ser parte de una sociedad criminógena.

La presente obra no busca terminar el debate ni mucho menos asumir posturas deterministas u ortodoxas; invita al lector a reflexionar sobre el fenómeno de la antisocialidad, dejando profundas preguntas. Este es, en sí y por sí, un gran avance, como propone Martin Heidegger -todo preguntar es un buscar-, pero presenta considerables y sustanciosas respuestas. Se trata de un libro que hay que leer y hacer leer a quienes creen estar conduciendo los destinos de la patria hacia mejores días y, sin la menor duda, están fracasando en el intento.