Mexicanidad Versus Identidad Nacional

El texto de Martha Luz Arredondo Ramírez es original y éste es un mayor mérito; analiza la nación no como dato empírico, ni de acuerdo a los conceptos del viejo marxismo, ni tampoco como una súper estructura ideológica ; sino que lo maneja como representación. Como un modo de representar el mundo, de representar el entorno inmediato y de representar la historia de cada uno de los individuos. Ciertamente he habido estudios en esta dirección y por igual yacen ocultos en la representación, que en algunas ocasiones, se ha buscado por medio del psicoanálisis, en otras en las profundidades ocultas en el México oscuro.

La autora introduce una categoría particularmente interesante, la de los sedimentos. Este proceso de sedimentación de todo aquello que subyace, no es el inconsciente nacional, sino aquellos sustratos en los que se erige la nacionalidad y que la autora ha buscado con gran afán, encontrado algunos elementos por demás novedosos y que dan innegablemente, nuevos aportes al tema.

Establecidos estos tres elementos: la representación, los sedimentos de la representación y el modo como los individuos se insertan en ella, el trabajo retorna y actualiza (al dar nuevos aportes) a viejas explicaciones acerca de la mexicanidad, del guadalupanismo, del centralismo, al sentido de la muerte, a los mitos indígenas, a los sentimientos de la nación, o a la leyenda del juarismo.

La última parte es la más actual y vigente y es la que pretende mostrar cómo la educación es precisamente el vehículo por medio del cual se transmiten estos sedimentos, se intersubjetivan esas representaciones y se configura la ideología.

La conclusión no es estrictamente una conclusión teórica que pretenda insertarse en una discusión docta, sino que, como conclusión justamente muestra, se compromete y nos compromete.