Sandra, Secreto Amor

Sandra, secreto amor será, sin duda alguna, la primera novela de una serie aún inédita. Reyna Barrera se ha constituido en nuestro mundo literario como figura respetable, tanto en su labor académica como en la crítica de las artes escénicas, siendo premiada en numerosas ocasiones por sus ensayos y poemas. En esta ocasión nos conduce, bajo el dominio de su pluma, a callejonear por Guanajuato para develar secretos aún no dignos de ser escuchados en las leyendas tradicionales, que los niños de esa colonial ciudad suelen recitar a los turistas.

La autora narra de manera magistral, conjuga la conmoción de encuentros y desencuentros, de amores y desamores de quienes poseen una identidad apenas cristalizada, efervescente en reflejos y opacidades. Los describe desde los pliegues ocultos de la historia de cada personaje. Aquello que no mencionan, lo que cada uno oculta, en vías de aparentar ser como los demás. Las acciones constituyen un mar de eclosiones conformado con la materia de la que están hechos todos los instantes: la inasible persistencia. La trama en sí, resulta una propuesta sencilla que no devela lo complejo de la obra de inmediato y en ello radica el toque sublime de este libro: descubrir, paso a paso, lo obvio y lo mágico de la cotidianeidad. Los personajes son jóvenes vinculados con el arte, que coinciden en el Festival Cervantino; ellos comparten amistad, sueños y pasiones desatadas, mismas que los llevan a vivir intensamente el amor.

Con toda certeza, quien se introduzca al fascinante mundo planteado por la escritora disfrutará de cada momento. Su estilo ágil, emotivo, poético y plagado de anécdotas, contadas con una mezcla de ironía y comicidad, reitera su consistencia literaria. Quizá su aportación más significativa sea, además del estilo, la franqueza de espíritu; la literatura mexicana se ve renovada gracias a su brillante magisterio. Con toda certeza se puede afirmar que es discípula de la Wolf, de la Duras y de la Yourcenar quienes, sin temores, mostraron al mundo que el amor se manifiesta en todas partes y de todas las maneras. Al igual que ellas, captura entre sus manos un instante mágico, realizando la fusión de un estilo narrativo perfecto, en la concepción de una trama todavía prohibida: Sandra, secreto amor.

Alma Rosa González